sábado, 29 de diciembre de 2007

PERO TAN SÓLO CANTO PARA CALLAR

Por: Alberto Benza

Siempre escuché toda la vida que un hincha de verdad debe estar con su equipo en las buenas y en las malas y que ésta frase no debería quedar solo en palabras, palabras que en la tribuna se vuelven cánticos cuando sale el equipo a la cancha, cuando gana, cuando pierde o cuando más lo necesita.

Este año 2007 lo recordaré con mucho cariño porque la situación difícil que pasó Cristal me permitió ver al verdadero hincha celeste al que realmente ama incondicionalmente al Sporting Cristal sin pedir nada a cambio, se me viene a la mente ese dialogo del poeta argentino, compositor, actor y autor teatral Enrique Santos Discépolo Deluchi más conocido como “Discepolín” en su brillante actuación en la película “El hincha” (1951):

" …¿Qué sería de un club sin el hincha?
una bolsa vacía...
¡El hincha es el Alma de los colores!
¡es el que no se ve!
es el que da todo sin esperar nada...
¡Eso es el hincha!
¡Ese soy Yo!"

Es el mismo sentimiento que hemos compartido este año 2007 con una hinchada que no dejó de alentar, de llorar, de sonreír por ver al Cristal. Cuando empezó el clausura muchas personas habían sentenciado el descenso del equipo rimense, dirigentes, hinchas y rivales pero el hincha de verdad se puso la camiseta, El Extremo Celeste, Fuerza Oriente y La Vieja Guardia que organizó de cada partido una fiesta, de cada partido una final por momentos pensaba que íbamos a campeonar solo faltaba la vuelta olímpica en cada partido que jugaba Cristal y me decía:

“Si bajamos a segunda, me llevaré este cariño incondicional de toda esta gente, este amor por Cristal no tiene precio”

Así pensaba pero también en el fondo de mi corazón sabía que teníamos que dejar todo en el tribuna y si bajamos a segunda lo haríamos con la frente en alto por haber dado todo, somos el jugador Nº 12, y respondimos a todos los que no confiaron en Cristal cantando en el estadio santo, en los viajes a provincia, en las calles. Los medios de comunicación empezaron hablar de la hinchada del Cristal y pienso que de esta manera Cristal se convirtió en un equipo de primera, por derecho propio, como decimos: “pagamos el derecho de piso”, y digo asi porque siempre hemos estado acostumbrados a ganar, a campeonar, por algo pasan las cosas y si hay algo que rescatar es el amor propio de los que sudan de verdad la celeste, de los juveniles que respondieron en el momento más difícil y una mención aparte a la hinchada celeste que no dejó de alentar, también felicitar a los administradores de las páginas electrónicas http://www.extremoceleste.com/ y http://www.saludcristal.com/ a la revista Sentimiento Celeste de Juancito Julca a todos los que colaboraron con un granito de arena para lograr este objetivo: Salvar la categoría.

Gracias Vieja Guardia por tomar el timón de este barco sin rumbo para llevarlo a buen puerto.

Esta lección de amor por la celeste se la dedicamos a todos los dirigentes, a todos los periodistas, a todos nuestros rivales, para que no se olviden que cada partido que se jugó en el estadio San Martín, Cristal llevó mas de 12,000 espectadores, como dijo un hincha de abajo el puente en este torneo clausura: “El estadio Santo no tiembla, no se derrumba…EXPLOTA!!!"

Somos la voz que alienta sin cesar, somos la hinchada que no te deja de alentar. Como dice la canción de nuestra cantautora peruana Chabuca Granda (hincha del Cristal) en su canción Surco:

“En una hora triste quise cantar
Y dentro de mi canto quise gritar
Y dentro de mi grito quise llorar
Pero tan sólo canto para callar”


Y para terminar solo agrego este párrafo para que los dirigentes jamás se olviden:

“El futuro de un equipo de fútbol pende del aliento de su hinchada que va al estadio”.
http://www.elrimense.com/