jueves, 10 de enero de 1991

Los Fundadores Esther Grande y Ricardo Bentín: Corazón del Cristal

Por: Revista Aliento Deportivo

El día que el primer Directorio Peruano se hizo cargo de la Backus y Johnston (8 de abril de 1954) la curiosidad de Ricardo Bentín fue atraída por una foto que pendía de una de las paredes representaba a un equipo de fútbol, conformado por futbolistas agringados, algunos mostachudos alrededor del arquero tenía las manos puestas en un balón de cuero.

-¿Quiénes son estos campeones? Preguntaron los nuevos directivos

-El antiguo equipo de la Backus, fue la respuesta.

Desde ese día empezó a germinar en la mente de Don Ricardo Bentín Mujica la idea de reanudar tan saludable costumbre y en cuanto fue posible, organizar un equipo que defendiera el nombre de un club deportivo ligado a la cervecería.

En el nacimiento del “Club Sporting Cristal” intervino no sólo un equipo de hombres, ni predominaba su concepto empresarial, sino imperó básicamente la afición y el entusiasmo de una pareja conocida por su antigua y manifiesta simpatía al fútbol. Efectivamente, desde hacía años, cuando concurrían muy pocas mujeres a las tribunas del estadio Nacional, llamaba la atención la presencia, en las graderías de preferencia, de una pareja de novios que seguía apasionadamente las peripecias de las competencias. Era Ricardo Bentín Mujica y Doña Esther Grande.

Doña Esther se convirtió en una asidua del local de los descalzos constituyéndose en la más fervorosa partidaria de crear el club de la Backus y de comprar un terreno adecuado en el Rímac, con tal propulsora aliada Ricardo Bentín no encontró mayores obstáculos para adelantar rápidamente. El club Sporting Cristal ha ido creciendo con los años y hoy es un conjunto de instalaciones para la práctica de diversos deportes. Cuenta con cuatro canchas de grass para fútbol para los entrenamientos, los camerinos, gimnasios y una zona de concentración para el equipo profesional, cuatro lozas de fulbito, seis canchas de frontón, tres de tenis (una de cemento y dos de arcilla), dos canchas de bochas, tres de voley y tres para la práctica de baloncesto. Todo ello forjado a base de los esposos Bentín.

¡A LA MEMORIA DE RICARDO Y ESTHER DE BENTÍN, CRISTAL SEGUIRÁ SIENDO GRANDE!