50 AÑOS MARAVILLOSOS
Cincuenta años no pasan en vano y eso lo saben todos. Por tal motivo, La Primera juntó a dos grandes que marcaron época en Cristal. Uno es Julio César Uribe, ídolo celeste indiscutible, y el otro Roberto Mosquera.
Uno de los punteros más veloces que ha tenido el club en las décadas del 70 y 80, además de ser uno de los gestores, como asistente de Sergio Markarián, del subcampeonato en la Copa Libertadores de 1997.
El punto de encuentro fue el Spa Clase XXIV de propiedad del Diamante Negro. La sorpresa fue grande y el abrazo interminable por parte de ambos ex jugadores. “Compadre, qué haces acá”, dijo un sorprendido Uribe.
“Hoy cumplimos cincuenta años, compadre, y tenemos que celebrarlo”, respondió un afectuoso Mosquera.
“Me llena de orgullo haber vestido esta camiseta. Es lo más maravilloso que me pudo pasar en la vida. El que haya llevado la celeste en el pecho debe sentirse orgulloso”, afirmó Julio César, mientras Roberto asentía con la cabeza y recordaba su primer día en el Rímac:
“Cuando llegué a probarme a Cristal, vi a un negrito que se llevaba por encima a todos los que se le ponían enfrente, sólo le faltaba llevarse a los suplentes y a los utileros. Mi compadre casi hace que me dedique a otra cosa”, rememoró La mosca.
Un ambiente de alegría se apoderó de todo y los buenos recuerdos afloraron: “Compadre, recuerdas cuando en la Libertadores del ‘79 jugábamos contra el Oriente Petrolero y nos pusimos de acuerdo para irnos hasta el área rival haciendo paredes”, apuntó Mosquera, y la respuesta fue inmediata:
“Claro, cómo me voy a olvidar si ese día Marcos Calderón (el DT de ese entonces) nos quería matar, nos metió un grito... menos mal que ganamos”, acotó, entre risas, Uribe.
Pero todo no fue felicidad. El reencuentro se puso nostálgico cuando ambos recordaron a Ricardo y Esther Bentín, fundadores del club. “Guardamos el mejor de los recuerdos tanto del señor Ricardo como de la señora Esther, excelentes personas y de una calidad humana impresionante”, comentó el Diamante.
“Ojalá que no se olviden de ellos en las celebraciones. Sería una ingratitud”, subrayó Roberto.
Finalmente, ambos ídolos felicitaron a la institución que los vio nacer. “Queremos felicitar a todos los muchachos que, con mucha entrega y dedicación, han obtenido el título. Asimismo, felicitar al club por sus Bodas de Oro y que sigan siendo tan grandes como siempre”, concluyeron.
Ídolos de todos los tiempos
Entre Julio César Uribe, Alberto Gallardo y Alfredo Quesada se disputan el honor de ser considerados como el ídolo histórico del club. Gallardo, tal vez, se lleva los mayores votos porque, aparte de su gran potencial goleador y sus 17 temporadas en Cristal, tuvo a su cargo las divisiones menores y forjó muchas figuras hasta que falleció en el 2001.
En todas las épocas, Cristal ha tenido la suerte de contar con grandes futbolistas y la lista de figuras se hace interminable. Sin embargo, hay algunos que merecen un lugar especial en la historia del club como son:
Rafael Asca, Orlando La Torre, Fernando Mellán, Eloy Campos, Héctor Chumpitaz, Ramón Quiroga, Rubén Díaz, Ramón Mifflin, Pedro Garay, Julio César Balerio, Julinho, Horacio Baldessari y, ya en la actualidad, Roberto Palacios, Jorge Soto.
Reacciones
Juan Carlos Oblitas
Ex técnico y jugador
“Mi mejor época como técnico en Cristal, allí fui valorizado y correspondido. Todos saben de mi cariño y afinidad por el club. Fui campeón como jugador y como técnico. En 50 años demostró que es una de las mejores instituciones del mundo”.
Roberto Palacios
Ex jugador
“En estos 50 años, Cristal se ha convertido en un club grande, al que guardo mucho cariño. Para celebrar no podía ser mejor que con un título. Desde Ecuador, quiero saludar a todos los celestes, un feliz aniversario y seguro que seguirán los buenos tiempos”.
Jorge Soto
Capitán de Sporting Cristal
“Es un orgullo formar parte de un momento tan importante para un club que, con seguridad, es el más importante del país. Los jugadores tenemos un reto y es regalarle a Cristal el título nacional, porque el Clausura es sólo el primer paso. Falta muy poco para cumplir el objetivo”.
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